Cuando de fondo se escuchan las olas y la brisa refresca la cara los libros se saborean mucho mejor.
Y aunque el calor ahogue, o puede que precisamente porque el calor ahoga, degustar una buena historia sin la prisa de las alarmas es uno de esos tesoros intangibles que regala el verano.
Por eso, dentro del equipo de IslaVurma, hemos hecho una exhaustiva encuesta de los mejores ejemplares para llevar a la playa o la piscina dentro de tu bolso keniata.
Libros con los que fantasear un rato y dormir la siesta; libros para subrayar y recordar; libros con los que sellar el mes de agosto y seguir alargando el bonito letargo veraniego una vez comience septiembre.
Aquí van:
Nada se opone a la noche, de Delphine de Vigan
De Vigan investiga los recuerdos de su propia familia para contarnos algunos secretos y muchas verdades. A raíz del fallecimiento de su madre en misteriosas circunstancias, la autora bucea y bucea por las vergüenzas familiares, por caminos de la memoria difíciles de transitar y nos radiografía así a su familia, pero también a todas y cada una de las familias, todas con sus secretos y angustias.
No me gusta mi cuello, de Nora Ephron
Si una tiene un mal día debería leer a Nora Ephron casi por prescripción médica. En 'No me gusta mi cuello, y otras reflexiones sobre ser mujer' la autora analiza distintos temas (el precio del alquiler en Nueva York, la maternidad, la presión de la estética, los divorcios o incluso nos cuenta cómo fue su etapa siendo becaria en la Casa Blanca en la época de JF Kennedy) pero siempre con humor, ironía y absoluto ingenio.
Nos cuenta cosas así:
"No soporto mi cuello. No me gusta nada. Si me lo vierais, a vosotras tampoco os gustaría, pero seguramente no me diríais nada por educación. Y si yo os dijera algo, algo como 'Es que no lo soporto, no lo soporto', sin duda responderíais con amabilidad: 'No sé de qué me hablas'. Mentiríais, por supuesto, pero yo os perdonaría. Yo digo mentiras así todo el tiempo, sobre todo a las amigas que me confiesan su preocupación porque tienen pequeñas bolsas debajo de los ojos, o papada, o arrugas, o michelines en la cintura, y me preguntan si deberían operarse los ojos, hacerse un lifting, o una liposucción, o ponerse Botox. Mi experiencia me dice que 'No sé de qué me hablas' es un código que significa 'Te entiendo muy bien, pero si crees que me vas a liar para que te aconseje, estás loca'. Es muy peligroso entrar en esos asuntos, como todas sabemos."
"(...) fui la única joven a la que el presidente Kennedy no le tiró los trastos. A lo mejor fue porque llevaba una permanente, que sinceramente había sido un error lamentable. A lo mejor fue por mi forma de vestir, casi siempre con vestidos acrílicos de muchos colores que parecían hechos de queso fundido."
Casi nada que ponerte, de Lucía Litjmaer
Conocer un poco más del Buenos Aires de 1970 es posible gracias a este libro, que reconstruye la historia de la ciudad y sus protagonistas a base de fragmentos y relatos. Es la historia de Jorge y Simón, una pareja que gracias a su rufianería se convierten en referentes en el mundo de la moda y el lujo.
"De repente, siento el imperioso deseo de comprarme un abrigo de pieles, para lo cual echo un vistazo a mi monedero. Tengo cien pesos. «A lo mejor me alcanza para un abrigo», pienso. Mientras avanzo, solo veo quioscos de cigarrillos y alfajores y peluquerías low cost. Creo que las mujeres van mucho más a la peluquería aquí que en España; aquí todas se hacen el 'brushing', la manicura, van a la cosmetóloga, viven a dieta. Argentina es un país que me hace sentir constantemente menos femenina, así que quiero comprarme un abrigo de pieles, hacerme las uñas y ponerme tacones para estar a la altura de todas ellas. Lo he decidido. Quiero ser como ellas, pasar desapercibida, muerte al zapato plano, viva el alisado japonés".
Tu y yo, de Niccolò Ammaniti
Un adolescente finge ante sus padres que se va de viaje con sus amigos del instituto y se encierra en su sótano. Allí, intentando evadirse de la vida real, conoce a su hermanastra, una mujer que le fascinará y le cambiará su visión del mundo para siempre. Un libro corto y fácil de leer que nos recordará qué es lo verdaderamente importante.
"He recordado que otra cosa que odio son los adioses, así que prefiero irme antes de que te despiertes. Gracias por haberme ayudado. Me alegro de haber descubierto a un hermano escondido en un sótano."
Una novela gráfica que narra el primer amor, los miedos, el descubrimiento de la identidad, las ganas de ser feliz y, sobre todo, el valor inconmensurable que tiene vivir rodeados de familiares y amigos que te quieren y te apoyan. El éxito de la serie de Netflix no empaña esta obra maravillosa y sencilla.
"A veces las personas necesitan más apoyo del que una sola persona puede brindar."
